―Aunque todos te abandonen —declaró Pedro—, yo jamás lo haré.
Mateo 26:33.
Lectura:
Mateo 26:31-35. Versículo del día: Mateo
26:33.
MEDITACIÓN
DIARIA
Es
muy fácil ser ligeros para hablar y decir lo que será difícil de cumplir. En
esto debemos ser cuidadosos porque es igual que hacer un voto al Señor para
luego echarnos para atrás. Pedro no midió sus palabras. Considero que creyó muy
fácil estar al lado de su Maestro y cuando se enfrentó a la realidad toda su
disposición se cayó.
Nosotros
seguramente somos parecidos a Pedro; quizá lo criticamos pero también negamos
al Señor y no por enfrentarnos directamente a sus asesinos; por cosas más
pequeñas e insignificantes, en muchas ocasiones, estamos no reconociendo a
nuestro Salvador.
Reflexionemos
en este tiempo e indaguemos en todo aquello que estemos haciendo mal y que por
esta causa el Nombre de Jesús esté en entredicho. Preguntémonos, ¿amamos a Dios
por encima de todas las cosas? ¿Compartimos su mensaje? ¿Leemos su Palabra?
¿Nos incomoda que sepan que somos cristianos? Respecto al prójimo: ¿Perdonamos?
¿Criticamos? ¿Los apoyamos espiritual y materialmente? ¿Los amamos como el
Señor nos manda? Hay muchas maneras de negar al Señor. Si nuestro testimonio no
es un fiel reflejo de lo que decimos que somos, estamos negándolo abiertamente.
Amado
Señor: Te pedimos perdón por las veces que de un modo u otro te hemos negado.
Enséñanos a hacer tu voluntad y a no pecar contra Ti. Danos denuedo para ser
fieles testigos que anunciemos las Buenas Nuevas de salvación y muchos de los
que te reprochan o vituperan te conozcan como el Dios bueno que eres. Gracias
por tu Palabra bendito Señor.
Un
abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario