viernes, 28 de abril de 2017

Un cuerpo agradable para Dios

¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios. 
1 Corintios 6:19-20.

Lectura: 1 Corintios 6:12-20.  Versículos del día: 1 Corintios 6:19-20.

MEDITACIÓN DIARIA

El Espíritu Santo entró a morar en nosotros cuando aceptamos la obra redentora de Jesús. Fuimos comprados por precio y precio muy grande: la sangre de Cristo. Así que nuestro cuerpo le pertenece a Dios. “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios” (Romanos 12:1). Aquí está la explicación, tenemos que presentarle a Dios un cuerpo que le agrade; un cuerpo sano, vivo y santo. O sea un cuerpo no deteriorado por la inmoralidad sexual, ni por la droga, ni por el cigarrillo, ni por el alcohol, ni por la glotonería. Otro pecado grave es la adicción a la laboriosidad donde se cambia el descanso por trabajo, o sea por dinero. “Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo. Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes se cree sabio según las normas de esta época, hágase ignorante para así llegar a ser sabio.  Porque a los ojos de Dios la sabiduría de este mundo es locura” (1 Corintios 3:17-19). Precisamente las normas de esta época, casi todas van en contravía con las de Dios. En su Manual que es la Biblia nos ha dejado ciertas pautas que debemos seguir. “Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazón por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida” (Lucas 21:34); “Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y libertinajes, no en contiendas y envidia” (Romanos 13:13 RVR1995). La gula o glotonería se hace presente en la obesidad que es declarada como enfermedad. Enfermedad que azota actualmente a muchas personas. Todo por no controlar el comer demasiado.
Tampoco le agrada a Dios que se haga del cuerpo un ídolo y por esto dejar de comer o esclavizarnos por él.  Hay que ejercitar el cuerpo porque es muy necesario, pero recordemos que todo extremo es malo. Seamos también sabios en manejar y presentar nuestro cuerpo al Señor.

Amado Dios: Gracias por enseñarnos a través de tu Palabra, la necesidad de cuidar nuestros cuerpos. Queremos agradarte y presentártelo como un sacrificio vivo y santo de tal manera que sea olor fragante para Ti.

Un abrazo y bendiciones.

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