sábado, 22 de abril de 2017

Promesas que van hasta los descendientes

Confirma a tu siervo tu promesa, la promesa que hiciste a los que te temen. 
Salmo 119:38. NTV.

Lectura: Salmo 119:33-40.  Versículo del día: Salmo 119:38.

MEDITACIÓN DIARIA

Puede ser que Dios hace algún tiempo te dio una promesa y todavía no has visto su cumplimiento. Entonces por fe, es hora de clamarle al Señor por ella y creer que: “Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «amén» para la gloria de Dios”  (2 Corintios 1­:20 NVI). Ahora, si dices nunca me ha dado una promesa, entonces aquí está la siguiente: “Les daré un solo corazón y un solo propósito: adorarme para siempre para su propio bien y el bien de todos sus descendientes” (Jeremías 32:40 NTV). Es una linda promesa que va hasta hijos y nietos. Y el mismo Señor se encarga  por su infinito amor de poner en los corazones el deseo de adorarle y honrarle como lo merece, con el fin de que también se cumpla el propósito en la vida de cada uno y les vaya bien,  tanto a ellos como a los que vienen.

Amado Señor Jesús: gracias porque creemos en tu fidelidad y en tus promesas. Gracias porque eres Tú mismo abriéndonos el camino para que nuestro comportamiento sea excelente Contigo y cumplir la buena obra que te propusiste. Gracias también te damos porque has tenido en cuenta a nuestra descendencia. Esta promesa la tomamos, la aceptamos, la confirmamos, la declaramos y la proclamamos para la honra y gloria tuya.  Creemos que son ‘sí’ en Ti y por medio Tuyo, respondemos ‘amén’. ¡Gloria a Dios!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: