Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos.
Salmo 139:16.
Lectura: Salmo
139:1-16. Versículo del día: Salmo 139:16.
MEDITACIÓN DIARIA
Mi Señor, hoy solo
quiero dedicarte este devocional a Ti. Quiero que sepas lo agradecida que estoy
al entender que desde tiempo atrás, mi nombre ya estaba plasmado en tu libro.
Que formaste mis entrañas y te regocijabas cuando mis huesos se estaban
entretejiendo y cuando ni siquiera mis padres sabían algo de mí. Me elaboraste
con tu mano sabia y nada hubo que sobrara o faltara; tu creación es admirable y
maravillosa. En tu infinita sabiduría ya lo sabías todo: conocías mi infancia,
mi adolescencia, mi madurez y hasta cómo terminará mi vejez. Conocías mis
gustos, tristezas y alegrías; conocías mis caídas y mis levantares. Gracias
porque a través de los años me has ido cultivando y guardando. Me envuelves por
completo cubriéndome con tu preciosa mano; me dejas extasiada mi Dios y vuelvo
a preguntar: ¿quién soy para que me ames tanto? ¿Quién soy para que me cuides
como a la niña de tus ojos? Donde quiera que yo vaya, ahí estarás Tú
abrigándome por si estoy desamparada y buscándome para que no me desvíe del
camino.
Los días que me quedan
te ruego mi Señor, me enseñes a administrarlos bien. Quiero aprovecharlos al
máximo disfrutando lo que me has regalado durante estos años; no son bienes
materiales son los tesoros más preciados como mi esposo, mis hijitos y por
ahora mi Juanita; pero también están los que me rodean como hermanos,
familiares y amigos. Todo lo deseo hacer de la mejor manera para agradarte y
para cumplir tu voluntad. ¡Eres Sin igual Dios Grande y Poderoso! ¡Te amo
Papito Dios; amo a tu Hijo Jesús y amo a tu Santo Espíritu! ¡Toda honra, toda
gloria y honor sean para el Dios trino que me vio nacer!
Un abrazo y
bendiciones.
1 comentario:
Gracias ...
Publicar un comentario