Uno debería ser compasivo con un amigo abatido, pero tú me acusas sin ningún temor del Todopoderoso.
Job 6:14 NTV.
Lectura: Job 6:1-30. Versículo del día: Job 6:14.
MEDITACIÓN DIARIA
Leyendo el capítulo 6
de Job, noto que sus amigos llegaron con los egos muy subidos y dispuestos a
prejuzgar; y lo que menos desea una persona que está atribulada es que se le
sermonee, más cuando como en este caso era injusto. Job, en su respuesta a
Elifaz, llama a sus amigos, hermanos y les reprocha el ser tan poco confiables.
Ellos se parecen a un arroyo desbordado en primavera; un arroyo que en el calor
confían que esté, pero el agua desparece (vv. 15-16). Cuando de verdad espera
su comprensión, su bondad y hermandad no la encuentra. “Tampoco ustedes han
sido de ayuda, han visto mi calamidad y les da miedo” (v. 21). ¡Qué triste! Y
lo que les reclama es que si tienen pruebas, las demuestren; les pide que si
está equivocado, le enseñen porque es preferible a que lo increpen. “Las
palabras sinceras pueden causar dolor, pero ¿de qué sirven sus críticas? ¿Creen
que sus palabras son convincentes cuando ignoran mi grito de desesperación?
Ustedes hasta serían capaces de enviar a un huérfano a la esclavitud” (vv.
25-27). ¡Hasta dónde llega su arrogancia! “Dejen de suponer que soy culpable, porque
no he hecho nada malo” (v. 29). Estos tales amigos aplicaron bien el dicho de:
‘Al caído, caerle’.
Reflexionemos: hay que
aprender a ser compasivos cuando Dios nos utilice. ¿Acaso nosotros somos más
buenos que los demás? ¿Qué clase de amistad entregamos a los que llamamos
amigos? Ofrezcamos misericordia para que cuando la necesitemos, la recibamos
también.
Gracias Señor por tu
Palabra. Enséñanos antes de ir a criticar, a ver la paja en nuestro propio ojo.
Danos un corazón sensible a las necesidades ajenas y un amor incondicional
hacia nuestras amistades. Que nosotros levantemos en vez de derrumbar.
Un abrazo y
bendiciones,
No hay comentarios:
Publicar un comentario