lunes, 16 de enero de 2017

Practiquemos el amor verdadero

Pero el amor cubre todas las faltas.
 Proverbios 10:12b.

Lectura: 1 Corintios 13:4-7. Versículo del día: Proverbios 10:12b.

MEDITACIÓN DIARIA

Le pregunté al Señor sobre qué haría mi devocional y Él puso en mi corazón el hablar sobre el amor. Es que es tan fácil decir que amamos de dientes para afuera, pero sin asumir de verdad el más preciado don que tenemos para compartir. Ahora se habla del amor como algo pasajero y trivial; algo que hoy está, pero quizá mañana no; y lo vemos como normal cuando no lo es. El primer mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas y el segundo al prójimo como a nosotros mismos. Me atrevería a decir que ni a Dios ni al prójimo amamos sinceramente. Las parejitas de novios se juran amor eterno, se casan y al cabo de tres, cinco o diez años ya están aburridas y se separan así nada más. Dice el versículo del día, que el amor cubre todas las faltas; y en la lectura leemos sobre el amor, lo siguiente: “Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” (v. 7 en la lectura). Esto me hace recapacitar sobre la clase de amor que tenemos que entregar. No hay persona perfecta; por lo tanto toda relación va a tener altibajos que hay que aprender a soportar porque el amor todo lo disculpa, todo lo cree y todo lo espera. El príncipe azul o la princesa rosa solamente los vemos en los cuentos de hadas. Nosotros tenemos que poner los pies en la tierra y entender que todos sin excepción cometemos errores y que se tienen tanto cualidades como defectos. Que poseemos tanto fortalezas como debilidades y que ahí es la parte donde entra a funcionar el verdadero amor.
Revisemos nuestras vidas y reflexionemos si al amigo(a), al hermano(a), al novio(a), al esposo(a), a los padres les estamos ofreciendo el amor que nos manda Dios. ¿Si estamos dispuestos a disculpar toda ofensa, a creer, a esperar y a soportarlo todo?

Señor mío y Dios mío: cuántas veces te hemos dicho que te amamos pero si ni quiera podemos amar al hermano que está a nuestro lado y vemos continuamente, mucho menos lo haremos contigo. Te rogamos que pongas en cada uno de nuestros corazones una sobredosis de amor genuino y sincero, para que en verdad el mundo nos conozca por esa virtud tan preciada y brindemos la clase de amor que tú deseas. Gracias buen Señor.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: