viernes, 20 de mayo de 2016

La común-unión con Cristo, tu y yo



Esa copa de bendición por la cual damos gracias, ¿no significa que entramos en comunión con la sangre de Cristo? Ese pan que partimos, ¿no significa que entramos en comunión con el cuerpo de Cristo? 
1 Corintios 10:16.


Lectura: 1 Corintios 10:14-22.  Versículo del día: 1 Corintios 10:16.

MEDITACIÓN DIARIA

Comunión viene del griego y literalmente significa: asociación, participación, compañerismo o compartir algo. Así que cuando tomamos la Cena del Señor, estamos ligándonos completamente a Él. “Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de ese cuerpo” (1 Corintios 12:27); además de eso, es mi propia opinión, considero que si Cristo habita en cada uno de nosotros, y entre todos formamos su iglesia que es una sola y que es su cuerpo, entonces al recibir la Cena, no solamente estamos en comunión con Cristo sino que de igual manera estamos compartiendo con cada uno de los hermanos de la Iglesia. Esta feliz común-unión es la que nos permite amarnos, ayudarnos, consolarnos y sostenernos mutuamente y que debe ser la característica primordial para mostrar al mundo.
Sería importante al compartir la Cena tener en cuenta lo profundo de su significado y si hay algo en contra de algún hermano, es mejor reconciliarse con él. “Así que cada uno debe examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa” (1 Corintios 11:28); en mi opinión, para que verdaderamente se consolide esa unión de Cristo-tú-yo

Amado Señor: Gracias por la comunión íntima que podemos compartir contigo cuando recibimos el pan y el vino de tu cena. Gracias porque allí también nos haces partícipes como miembros tuyos, de la fraternidad entre los hermanos. Queremos ser verdaderos adoradores y rendirte el culto que mereces con lo mejor de nuestras vidas: permite que este acto sea el reflejo fiel de lo que decimos que eres para cada uno. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.

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