Al pasar por las ciudades, entregaban los acuerdos tomados por los apóstoles y los ancianos de Jerusalén, para que los pusieran en práctica.Hechos 16:4.
Lectura:
Hechos 16:1-10. Versículo del día:
Hechos 16:4-5.
MEDITACIÓN
DIARIA
Llevé
mucho tiempo leyendo la Biblia año tras año. A partir del 2015 quise hacerlo
más despacio y ahora me asombro de encontrar versículos como si antes nunca los
hubiera visto. El de hoy es uno de ellos.
No
deja de causarme admiración la humildad y mansedumbre de Pablo. Él que fue
criado en un ambiente muy diferente al de los discípulos del Señor con todas
las tradiciones y costumbres de la ley, con maestro directo como Gamaliel quien
era fariseo de gran autoridad y
respetado por los suyos, ahora, reconoce y acepta sin darle vueltas al asunto,
la autoridad de los apóstoles y ancianos de Jerusalén. Simplemente, se acogió a
las raíces, buscó como quien dice una cabeza y dejó que esa cobertura lo
afianzara y a la vez respaldara. “Y así las iglesias se fortalecían en la fe y
crecían en número día tras día” (v. 5).
Qué
importante es que toda Iglesia tenga ese soporte. Creo que asumiendo lo que
Dios espera de ella, es mucho mejor andar bajo un abrigo y no solos en la
intemperie. Es entender que no es crear una iglesia por crearla; que tiene que
existir de sus pastores la docilidad y la sumisión para que como Pablo, en el
momento exigido, sepa doblegarse al nivel que Dios le trace. ¡Cuántas cosas por
aprender de este gran Pablo!
Amado
Señor: Gracias porque tu Palabra jamás regresará vacía y así nos creamos
instruidos, Tú nos demuestras lo contrario. Gracias porque es tu Santo Espíritu
quien revela y regala el don del discernimiento para entender cada día mejor tu
Palabra. ¡Te amamos y bendecimos Señor, Dios Poderoso y Eterno!
Un
abrazo y bendiciones.
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