sábado, 21 de mayo de 2016

Aprendamos a obsequiar lo excelente




Quien cierra sus oídos al clamor del pobre, llorará también sin que nadie le responda. 
Proverbios 21:13.


Lectura: Proverbios 21:1-31.  Versículo del día: Proverbios 21:13.

MEDITACIÓN DIARIA

Por algo dijo el Señor en su ministerio aquí en la tierra: “Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes” (Lucas 6:38). Quizá a muchos les cuesta dar; pero es que para mí, el dar se convierte en un don porque no todos lo tienen y son muchos los que no gustan de ofrecer ni siquiera una sonrisa.
Creo que nosotros los cristianos tenemos que ser los primeros en dar ese ejemplo. No podemos seguir mirando a otro lado solamente por no querer ver la realidad de los que sufren y pasan necesidad. Muy seguramente asistimos a una Iglesia y ni siquiera nos hemos percatado de la penuria que pueda tener alguno de nuestros hermanos. Dios quiere que seamos generosos y miremos algo más: “Si ayudas al pobre, le prestas al Señor, ¡y él te lo pagará!” (Proverbios 19:17 NTV). Siempre he dicho que Dios no se queda con nada guardado; hoy tú le das al menesteroso y quizá dentro de un tiempo el Señor te lo devuelve o lo hace con un ser amado. ¡Es que prestarle al Señor tiene sus ventajas!
Acostumbrémonos a dar, a ofrecer lo mejor; no lo que ya  está dañado. De ninguna manera podemos hacerle un desaire así a nuestro buen Dios. Si tuviéramos que visitar a un rey o persona de alta alcurnia, muy seguramente nos esmeraríamos por llevarle algo sobresaliente, de igual manera quién da al pobre tiene que pensar que se lo está dando al Señor y le ofrecerá lo excelente. ¿O no vale Él mucho más que cualquier rey de la tierra?

Amado Señor: Gracias por la enseñanza de hoy. Queremos aprender a despojarnos de lo material y ser generosos al brindar al pobre, empezando por los hermanos de la Iglesia o allegados, y obsequiar lo mejor de nosotros. Que tu amor sea inundándonos y motivándonos a practicar la misericordia.

Un abrazo y bendiciones. 

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