jueves, 11 de febrero de 2010

La misericordia infinita de Dios

¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados.
Isaías 43:19.

Lectura diaria: Isaías 43:16-28. Versículo del día: Isaías 43:19.

ENSEÑANZA

Dios nos dice: “Olviden las cosas de antaño, ya no vivan en el pasado (verso 18). Cuando recibimos al Señor Jesús en nuestras vidas ocurre sobrenaturalmente una transformación en cada persona que le ha aceptado. Por eso todo cristiano tiene un antes y un después. Debemos permitir que el antes nos sirva para glorificar el nombre de Dios al comparar esa vida con la nueva; pero no debemos arraigarnos a ese pasado como lo mejor, porque bien dice el sabio Salomón: “Nunca preguntes por qué todo tiempo pasado fue mejor. No es de sabios hacer tales preguntas” (Eclesiastés 7:10). Dios quiere que olvidemos todo lo de atrás. Si fue bueno, ¡gloria a Dios! Si fue malo, también ¡gloria a Dios! ¡Algo aprendimos! Sin embargo, Dios desea que no lo traigamos más a la memoria porque Él mismo se encargará de hacer todo, completamente todo nuevo. Inicialmente no lo percibimos, es difícil notarlo, pero el Señor va abriendo puertas, allanando caminos y permitiendo que fluya en nosotros el agua del Espíritu Santo para irnos trasformando. Todo esto no encierra más que la misericordia infinita de Dios. Dice el verso 25 “Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados”. Si es así, ¿por qué tenemos que estar recordando un pasado inhóspito, cuando ni siquiera Dios lo tiene en cuenta? Dios nos ve justificados ya, por la sangre derramada a través de su Hijo en cada uno de los creyentes. Y “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!” (2ª. Corintios 5:17). Somos nueva creación, lo de antes ya no vale. ¡Dios está haciendo algo nuevo! Quizá no nos damos cuenta porque le creemos más al adversario que a Dios. Satanás es el acusador y no va a desaprovechar oportunidad para recordarnos el pasado junto con los pecados cometidos; pero es en ese momento, cuando debemos pararnos en la raya y con la Palabra de Dios, quitárnoslo de encima. Si no lo sabías, te lo vuelvo a recordar: Dios está haciendo algo nuevo en ti. ¡Ya está sucediendo! Te está abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados. Permítele hacer la obra.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: