Después de testificar y proclamar la palabra del Señor, Pedro y Juan se pusieron en camino de vuelta a Jerusalén y de paso predicaron las buenas noticias en muchas poblaciones de los samaritanos.
Hechos 8:25. NVI.
Lectura: Hechos 8:14-25.
Versículo del día: Hechos 8:25.
MEDITACIÓN DIARIA
Pedro y Juan fueron enviados
a Samaria para orar por los nuevos creyentes, ya que ellos habían recibido las
buenas noticias de salvación. Cuando iban de regreso para Jerusalén, se
detuvieron en varias aldeas samaritanas para seguir llevando el mensaje de la
Buena Noticia. Ese coraje e intrepidez para compartir es el que necesitamos ahora
los cristianos.
Mi percepción como
cristiana es que actualmente tomamos y tomamos alimento espiritual, pero muy
poco devolvemos. Necesitamos nuevamente volver quizá, al primer amor con el
Señor Jesús, que nos impulse a tener más compasión con los que están afuera y
nos conmueva pensar que si no lo hacemos, son almas que perecerán.
Amado Señor Jesús:
gracias porque a través de tu Palabra nos instas a proclamar también lo que nos
has enseñado. Tu bendita gracia es para todos, aunque no todos la recibirán, pero
nosotros, los que te conocemos y hemos visto tanta bondad y amor contigo,
queremos ser portadores de ella para que tu reino crezca y se esparza en
abundancia por todo rincón de la tierra. Te rogamos buen Señor, pongas en cada
uno de los Tuyos, el denuedo para levantarnos y dar testimonio del Dios
Verdadero que Eres Tú, que viniste a morir por toda una humanidad caída.
Gracias, muchas gracias, Señor y Dios nuestro. ¡Te amamos y damos honor a Ti,
bendito Señor y Salvador!
Un abrazo y bendiciones.
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