Él, por su propia voluntad, nos hizo nacer de nuevo por medio de la palabra de verdad que nos dio y, de toda la creación, nosotros llegamos a ser su valiosa posesión.
Santiago 1:18. NTV.
Lectura: Santiago 1:12-18. Versículo del día: Santiago 1:18.
MEDITACIÓN DIARIA
Cómo es de entendible y a
la vez de bonito este versículo en esta versión. Así es; es por el amor
infinito de Dios, por su propia voluntad que nacimos de nuevo y aparte de eso
nos ve como su valiosa posesión dentro de toda su creación. Recordemos que no
fue que nosotros lo hubiéramos elegido, fue Él quien nos eligió primero “Ustedes
no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes” (Juan 15:16); y ¿qué es el hombre
para que en él pienses? “¿qué son los simples mortales para que pienses en
ellos, los seres humanos para que de ellos te ocupes? Sin embargo, los hiciste
un poco menor que Dios y los coronaste de gloria y honor. Los pusiste a cargo
de todo lo que creaste, y sometiste todas las cosas bajo su autoridad” (Salmo 8:4-6).
Yo soy parte de su creación; soy muy importante para Él. Definitivamente, el
amor del Señor nunca se agota. Soy preciosa a sus ojos (Isaías 43:4).
Mi Señor: en
momentos difíciles y de soledad veo con más claridad tu Palabra y me hablas muy
quedo a mi oído, haciéndome entender cuán valiosa soy para Ti. Gracias bendito
Señor. Gracias porque un día me buscaste y me hiciste partícipe de tu reino.
Gracias porque sé que soy la niña de tus ojos y tu amor no tiene límites.
¡También te amo mi Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario