Mirando al cielo, suspiró y dijo: ‘Efatá’, que significa ‘¡Ábranse!’. Al instante el hombre pudo oír perfectamente bien y se le desató la lengua, de modo que hablaba con total claridad.
Marcos 7:34-35. NTV.
Lectura: Marcos
7:31-37. Versículos del día: Marcos
7:34-35.
MEDITACIÓN DIARIA
Este es el milagro
efectuado por el Señor Jesucristo cuando sanó un sordomudo. Definitivamente
para el Señor no existen los ‘no’ se puede, cuando su voluntad es ayudarnos a
tener una mejor calidad de vida. Cada uno de nosotros podemos acercarnos a Él
con fe, para recibir no solo sanidad física sino también espiritual y
emocional. No tengamos miedo de pedirle al Señor un milagro; si el Señor lo
quiere, así lo hará. También tenemos que aprender a acatar su santa voluntad,
que es buena, agradable y perfecta. El Señor es Dios de milagros; Pongamos
nuestra confianza en Él. “Así que acerquémonos con toda confianza al trono de
la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la
gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos” (Hebreos 4:16).
Bendito Señor:
gracias por tu Palabra que es verdad y que nos la dejaste para que cada uno de
nosotros la aprenda y saque provecho de ella. Señor, nos presentamos ante Ti para
hallar gracia y rogarte hoy por nuestros enfermos. Gracias porque Tú Eres un
Dios bondadoso y misericordioso. Pongo ante tu Presencia la vida de mi esposo,
la de mi tía y la de todas las personas que han pedido oración por sanidad. Gracias,
buen Señor, porque podemos acercarnos a Ti con la confianza que nos diste al
llamarnos tus amigos y que nos ofreces Tú como el Dios que Eres. ¡Te adoramos y
bendecimos!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario