Pues aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan a sí mismos serán exaltados.
Lucas 14:11. NTV.
Lectura: Lucas 14:7-14. Versículo del día: Lucas 14:11.
MEDITACIÓN DIARIA
Así es: no es solamente el
Señor quien bendice la humildad, en el mundo puede suceder. Pero hay algo que
me impacta en la lectura del día y que personalmente, no le había puesto mucha
atención. Más adelante nos dice el Señor: “Cuando ofrezcas un almuerzo o des un
banquete—le dijo—, no invites a tus amigos, hermanos, parientes y vecinos
ricos. Pues ellos también te invitarán a ti, y esa será tu única recompensa. Al
contrario, invita al pobre, al lisiado, al cojo y al ciego. (vs. 12-13). ¿Por qué lo decía? Porque la recompensa será
en la vida eterna (v. 14). Nuevamente nos deja una lección para practicar la humildad;
allá seremos verdaderamente exaltados. Mientras tanto, aquí en la tierra, Dios nos
pide humildad, ante todo.
Amado Dios:
gracias por enseñarnos a ser humildes. ¡Cuántas veces nos cuesta incluso
recibir un favor! Perdemos no solamente el apoyo o ayuda que nos ofrecen sino
también le robamos la bendición a quién quiere ofrecerlo; todo, porque nos
falta humildad. Toca Señor profundamente esta área de mi vida; me es muy fácil
dar, pero me cuesta recibir. Gracias bendito Dios y Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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