Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia.
Mateo 9:35. NVI.
Lectura: Mateo 9:27-38.
Versículo del día: Mateo 9:35.
MEDITACIÓN DIARIA
Jesús iba recorriendo
pueblos y ciudades no solamente llevando las Buenas Nuevas del reino de Dios
sino también sanando a los enfermos tanto del cuerpo como del alma. En la
lectura vemos la sanación de dos ciegos que creyeron que Él los podía sanar;
los sanó y les advirtió que no dijeran nada, pero ellos salieron a contarle a
toda la gente sobre el suceso. el Señor continuaba su ministerio y más adelante
sanó a un mudo endemoniado; al expulsar el demonio, el mudo habló (v.32). Mientras
la gente se maravillaba, los fariseos lo reprochaban (v. 34).
Se termina la lectura con
la exhortación del Señor de llevar obreros a su mies. Por eso es importante que
tengamos en cuenta que ahora como discípulos de Jesús nos corresponde seguir su
legado y anunciar también las Buenas Noticias. Por otro lado, el Señor es el mismo
ayer, hoy y por siempre; así que no dudemos en orar por los enfermos y abatidos
en el Nombre de Jesús para que ellos igualmente, encuentren sanidad.
Señor Jesús:
muchas gracias por enseñarnos a compartir las palabras de tu Evangelio, que son
salud y medicina para todo aquel que desee cobijarse bajo tu Nombre. Permite
buen Señor que seamos fieles a tu Palabra y vayamos a cumplir la gran comisión
encomendada a los que te siguen. Haznos obreros de tu reino; danos el valor y el
denuedo para hablar de Ti y de tus proezas no solamente en el tiempo pasado
sino en el presente que hay tanta necesidad de ofrecer el amor que nos dejaste
para compartir con el prójimo. ¡Alabamos tu Nombre Señor y Dios nuestro!
Un abrazo y bendiciones.
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