Jesús se dio vuelta, y cuando la vio le dijo: ‘¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado. Y la mujer quedó sana en ese instante.
Mateo 9:22. NTV.
Lectura: Mateo
9:18-26. Versículo del día: Mateo 9:22.
MEDITACIÓN DIARIA
Con razón el Señor dijo
que solo bastaba fe como un grano de mostaza. La mujer del relato venía sufriendo
una hemorragia por doce años y al ver a Jesús pensó: “Si tan solo toco su
túnica, quedaré sana” (v. 21). Efectivamente, así sucedió; el Señor reconoció
la fe de la mujer y la sanó.
Buena reflexión para
nosotros que nos cuesta todavía creer que el Dios Altísimo es el mismo de ayer,
hoy y siempre.
Amado Señor:
permite que nuestra fe crezca, aunque sea como un grano de mostaza para no
dudar de Ti. Gracias porque siempre estás dispuesto a ayudarnos y levantarnos.
Gracias porque tu perfecto amor echa fuera el temor. Gracias porque te
pertenecemos y Contigo somos más que vencedores. No permitas que nos dejemos
decaer por malas noticias o malos diagnósticos; en cualquier situación Tú
tienes la última palabra y esa es la que cuenta. ¡Te alabamos y te adoramos
bendito Dios y Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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