Cuando ustedes llegaron a Cristo, fueron ‘circuncidados’, pero no mediante un procedimiento corporal. Cristo llevó a cabo una circuncisión espiritual, es decir, les quitó la naturaleza pecaminosa.
Colosenses 2:11. NTV.
Lectura: Colosenses
2:11-15. Versículo del día: Colosenses
2:11.
MEDITACIÓN DIARIA
Este pasaje de la Biblia
nos afirma la seguridad de salvación que tenemos con Cristo. Los judíos se
circuncidan en señal de que son parte del pueblo de Dios. Ahora a nosotros Dios
nos hace parte de su pueblo por medio de Cristo al unirnos con Él. De esta
manera nos quita el deseo de seguir pecando y esta es la circuncisión
espiritual. Dice la lectura que al ser bautizados fuimos sepultados con Cristo
y también fuimos resucitados con Él para vivir una vida nueva (v. 12 y Gálatas
3:20). Antes estábamos muertos a causa del pecado y no formábamos parte de su
pueblo, pero con el Señor Jesús todo cambió: Dios nos ha dado vida junto con
Cristo y perdonó todos nuestros pecados Él anuló el acta de cargos que había
contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz. Jesús venció a los
gobernantes y a las autoridades espirituales y las avergonzó públicamente con
su victoria sobre ellos en la cruz (vv. 13-15). ¡Gloria a Dios! Ya Satanás no
se puede enseñorear con nosotros. Pertenecemos a la familia de Dios y somos su
pueblo adquirido.
Gracias Señor
Jesús por tu obra magistral en la cruz del Calvario. Gracias porque al vencer
al enemigo también nos has dado el poder de hacerlo y, por lo tanto, él no nos
puede gobernar. ¡Somos Tuyos por siempre y para siempre! Te rogamos Señor Jesús
que cada día nos hagas más conscientes de lo que viniste a hacer por nosotros.
Nos compraste con tu preciosa sangre y Contigo somos más que vencedores. Ya no existe
condenación alguna y deseamos vivir para Ti. ¡Aleluya!
Un abrazo y bendiciones.
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