¡Qué necios son los que fabrican ídolos! Esos objetos tan apreciados, en realidad, no valen nada. Los que adoran ídolos no saben esto, así que todos terminan avergonzados.
Isaías 44:9. NTV.
Lectura: Isaías 44:9-20.
Versículo del día: Isaías 44:9.
MEDITACIÓN DIARIA
La lectura se basa sobre la idolatría. Nos hace ver que tanto los artesanos que funden el metal para hacer una imagen, como el que utiliza la madera para hacer ídolos son humanos y ambos se cansan porque no son dios. Fijémonos que el de la madera la usa para calentarse, para asar y comer, para elaborar otros utensilios. Entonces, ¿de dónde puede ser un dios, aquello que ha elaborado con sus propias manos? Otro pasaje de la Biblia nos dice lo siguiente: “Los ídolos de ellos no son más que objetos de plata y oro; manos humanas les dieron forma. Tienen boca pero no pueden hablar, tienen ojos pero no pueden ver. Tienen oídos pero no pueden oír, y tienen nariz, pero no pueden oler. Tienen manos pero no pueden sentir, tienen pies pero no pueden caminar, y tienen garganta pero no pueden emitir sonidos” (Salmo 115:4-7 NTV). Todo esto nos lo hace ver el Señor en su Palabra para que nuestra única adoración sea para Él, quien es el que la merece.
Amado Dios y Señor
nuestro: muchas gracias por enseñarnos a adorarte como al Único Dios que Eres. Tú
mereces toda nuestra adoración y alabanza por tu amor y fidelidad. Somos
nosotros a los que nos corresponde rendirte todo honor y gloria, confiando en
Ti tal cual lo hizo Abraham: ‘como viendo al Invisible’. Gracias Señor porque
fue tanto tu amor que no escatimaste en entregarnos a Tu Hijo para que Él
viniera a morir en una cruz por nuestros pecados y rescatarnos para tu reino. Gracias
porque tanto favor no lo alcanzamos a entender, pero es por tu bendita gracia
que ahora somos hechos para Ti y para una gloria eterna futura Contigo. ¡Te
amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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