Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Efesios 1: 18-19.
Lectura: Efesios
1:15-23. Versículo del día: Efesios
1:18-19.
MEDITACIÓN DIARIA
A veces me pareciera
que hay nuevos versículos en la Biblia, porque sin importar los años que he
venido leyéndola no he tenido la revelación debida o yo, he pasado por encima
de pasajes que ahora me dejan asombrada. Efesios 1 es uno de ellos. He
entendido y visto una profundidad en toda su lectura que antes nunca había
detallado. “cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que
creemos”; y nos explica que es el mismo poder que levantó a Cristo de entre los
muertos, el que nosotros podemos ejercer.
Siendo Cristo la cabeza y la Iglesia su cuerpo,
podemos tomar de lo suyo para también ejercer con dominio ese poder en
cualquier situación que tengamos que afrontar. Además dice aquí que ésta es la
plenitud de Aquel que lo llena todo por completo (v. 19).
Entiendo entonces, que
nosotros, los que formamos parte de su Iglesia gozamos del mismo poder que
permitió que Jesús se levantara. Así que sin temor alguno, lancémonos al ruedo,
para poner a funcionar todo lo maravilloso que tenemos en Cristo Jesús. Esa
debe ser la diferencia que nos caracterice del mundo. ¡En Cristo somos más que
vencedores!; también venceremos porque Él venció (valga la redundancia).
Amado Señor: Permite
Señor que tanto a mis hermanos que estén leyendo este devocional, como a mí, nos sean iluminados los ojos del corazón, para
entender la esperanza segura que tenemos porque somos tu rica y gloriosa
herencia. Gracias por enseñarnos que poseemos el poder tuyo para llegar a otros
y a sus necesidades y así glorificar tu Nombre. ¡Te alabamos y te bendecimos
Magnífico Dios!
Un abrazo y
bendiciones.
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