sábado, 2 de julio de 2016

Privilegios por ser sus hijos

Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡ Abba! ¡Padre! Gálatas 4:6.

Lectura: Gálatas 4:1-31.  Versículo del día: Gálatas 4:6.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Qué privilegios los que tenemos por habernos decidido aceptar a Cristo en nuestros corazones! Investigando lo que significa ‘Abba’ encontré lo siguiente: “La voz “abba” denota que la relación padre-hijo reposa en la confianza, el respeto, el cuidado, la responsabilidad, el cariño y el conocimiento: el hijo está sostenido en las buenas manos del padre, sabe que el padre nunca le abandonará sino que le cuidará con amor” (Francesc Ramis Darder. 9 de enero de 2013. Entrada en blog. Biblia y Oriente Antiguo). Nos podemos acercar sin ningún temor al Padre Celestial y hablarle entrañable y tiernamente diciéndole ‘Papito’ o ‘Padre mío querido’. ¡Qué belleza!
Y dice el versículo siguiente: “Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero” (v. 7).  Herederos con todos los derechos y bienes  que se tienen. Al igual que Isaac somos hijos de la promesa (v. 28). De paso los invito a mirar algo que me dejó asombrada y nunca lo había tenido en cuenta: “Y así como en aquel tiempo el hijo nacido por decisión humana persiguió al hijo nacido por el Espíritu, así también sucede ahora” (v. 29). El hijo nacido por decisión  humana fue Ismael de donde proviene el pueblo árabe y para que se crea en la Escritura, cuestionémonos si es así o no con el pueblo de Israel. Pero no pensemos que será solamente para ese pueblo; nosotros ya hemos sido injertados a esa rama (Romanos 11:17), y la persecución a su Iglesia pronto vendrá.
Así que lo mejor es mientras estemos aquí en este mundo, crear una relación íntima con nuestro Amado Padre. Orémosle a Él:

Papito Dios: Gracias por ser tus hijos y poder hablar contigo  como con el mejor confidente sabiendo que nos escuchas, nos toleras y respetas. Gracias porque lo heredado ya nadie nos lo puede arrebatar de tus manos y la mansión que nos tienes preparada será inigualable. ¡Te adoramos Bendito Papito querido!

Un abrazo y bendiciones.

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