pero él me dijo: Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 2 Corintios 12:9.
Lectura: 2 Corintios
12:1-10. Versículo del día: 2 Corintios
12:9.
MEDITACIÓN DIARIA
Yo creo que a veces nos
sucede eso: le pedimos al Señor tantas cosas que se nos olvida la grandeza de
la gracia. He aprendido de Pablo a decir igual: haré más bien alarde de mis
debilidades porque cuando débil soy, puedo perfectamente ver el poder de Dios
obrando en mí.
El Señor sabe de
antemano cómo soy y me conoce más de lo que yo misma pueda hacerlo. Así que si hay
alguien a quien tenga que mostrarle mi cara sincera, es a Él. No puedo hacerme
la fuerte conociendo que ese es uno de mis puntos más frágiles. Así que lo que
hago es presentarme tal cual: con angustias, tristezas, alegrías, desencantos,
triunfos y derrotas. Siempre he pensado que precisamente es a través de mis
dificultades cuando he visto más el amor y la compasión de mi Señor. Si no
fuera por eso, tampoco podría dar testimonio de lo que ha hecho en mi vida.
Los invito a no
desanimarse en las pruebas. “Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando
tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su
fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra,
para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada” (Santiago 1:2-4). Más
bien, sáquenle todo el provecho posible para que de esta forma el testimonio
sea mayor y el Nombre de nuestro Amado Jesús, glorificado.
Amado Señor: No es
fácil estar en medio de las pruebas y decirte ‘gracias’. Pero gracias porque
cuando somos débiles tu poder se hace más grande. Sólo nos basta saber que te
tenemos y que así no te veamos, tienes el control de toda situación. Sólo nos
basta tu gracia para salir adelante y entender que eso es lo imprescindible.
¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario