Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Juan 3:16 NVI.
Lectura: Juan 3:14-21.
Versículo del día: Juan 3:16.
MEDITACIÓN DIARIA
Es bueno hacer énfasis en
que el Señor Jesús vino al mundo por el amor de Dios a la humanidad. Por eso,
no le importó darnos a su Hijo unigénito con el fin de salvarnos. El que cree
en Jesús tiene vida eterna. De igual manera, si no se le acepta como Señor y
Salvador quiere decir que no cree en Él y por lo tanto es condenado, por no haber
creído en el nombre del Hijo unigénito (v.18)
Mi invitación es para que,
en esta Semana Santa, tú puedas creer con firmeza en tu corazón en Jesús de
Nazaret. No te invito a que lo hagas simplemente como un dogma más; hazlo con
la firme intención de que Jesús sea tu mejor Amigo, Confidente y Amo. ¿Cómo lo
puedes hacer? Con una sencilla oración de fe. No es un juego de palabras o de
repetirlas como loritos, es haciéndola de corazón. Te puedo guiar con una; dile
más o menos así:
Señor Jesús: te
doy gracias porque supe que me amas tanto que viniste a dar tu vida por mí. Yo
te necesito; te entrego el trono de mi vida para que seas mi Señor y Salvador.
Perdona mis pecados y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por
perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna Contigo. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
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