El que cree en mí es como si comiera pan del cielo, y nunca estará separado de Dios. Yo he bajado del cielo, y puedo hacer que todos tengan vida eterna. Yo moriré para dar esa vida a los que creen en mí. Por eso les digo que mi cuerpo es ese pan que da vida; el que lo coma tendrá vida eterna.
Juan 6:51TLA.
Lectura: Juan 6:40-59. Versículo del día: Juan 6:51
MEDITACIÓN DIARIA
Hoy hago la lectura en la
versión Traducción Lenguaje Actual, porque es la versión que tiene mejor
explicado el versículo del día.
El Evangelio de Juan, es
denominado el Evangelio del amor; creo que es el evangelista que más énfasis
hace en Jesús, como el Hijo de Dios, que por amor vino a darnos vida eterna. Para
entenderlo claramente podemos leerlo tal como nos lo dice el versículo de hoy:
el cuerpo de Jesús se convierte en ese pan de vida. Cuando el Señor instituyó
la Cena eso fue lo que dijo: “También tomó pan y le dio gracias a Dios; luego
lo partió, lo dio a sus discípulos y les dijo: ‘Esto es mi cuerpo, que ahora es
entregado en favor de ustedes. De ahora en adelante, celebren esta cena y
acuérdense de mí cuando partan el pan” (Lucas 22:19). Por eso cuando tomamos la
Cena en nuestras Congregaciones, eso es lo que recordamos, precisamente lo que se
conmemora en la Semana Santa: el cuerpo del Señor es el pan, y el vino es su
sangre. Todos los que creemos en Jesús la tomamos recordando que dio su vida
por nosotros.
Señor Jesús:
gracias por todo lo que hiciste para salvarnos y darnos vida eterna. Gracias
porque tu cuerpo es el pan bajado del cielo que nos une con el Padre Celestial.
Gracias porque moriste en esa cruenta cruz, solamente por amor a la humanidad
para poder restablecer la relación con Dios Padre. Especialmente te doy gracias
amado Señor por haber puesto tus ojos en mí. Gracias por el Pan de Vida que Eres
Tú, y por estar en mí. ¡Te adoro Señor! ¡Eres mi Dios y Salvador!
Un abrazo y bendiciones.
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