Jesús dijo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Lucas 23:34. NTV.
Lectura: Lucas 23:26-43. Versículo del día: Lucas 23:34.
MEDITACIÓN DIARIA
Estas palabras del Señor
en su agonía, nos dejan una gran lección. ¿Cuánto cuesta perdonar? Sin embargo, el Señor a pesar de todo lo ultrajado, menospreciado, traspasado, molido y humillado (Isaías
53), con todo el amor inmutable de Él, Jesús le clama al Padre, para que
perdone a todos sus malhechores. Pero no creamos que fueron solamente los romanos
y los judíos, en esos momentos estábamos todos nosotros. Sí; son tan pecadores
ellos, como lo es toda la humanidad (Romanos 3:23). Precisamente esa fue la
grandeza de su amor: que, a pesar de ser pecadores, Cristo murió por nosotros. ¡Sublime
amor!
Y tú ¿perdonas? ¿Qué dice
la oración que nos dejó el mismo Señor Jesús? Mira, no vayas a quitar esa parte
del ‘Padre nuestro’, como me dijo una persona en una ocasión, en que le
ministraba sobre el perdón; su respuesta fue: -esa parte yo no la digo-. Muy
triste que se piense de ese modo, ¿con qué cara le podemos decir al Señor que
nos perdone si en lo que nos corresponde no lo hacemos? Un puntico más. Es tan necesario perdonar
como pedir perdón. Por lo general, las personas que no perdonan tampoco saben
pedir perdón; ambas son necesarias en la vida.
Amado Señor Jesús:
hace dos mil años, Tú le pediste al Padre perdonar a tus transgresores, pero
Señor, todos somos iguales de pecadores. Precisamente eso fue lo que pagaste en
la cruz del Calvario. Nos compraste bendito Señor con tu propia sangre para ser
justificados delante de Dios Padre. Amor más grande es inigualable; no se puede
comparar con ningún otro. Gracias, gracias Señor. Tú fuiste inmolado solamente
por amor. Gracias, muchas gracias Señor Jesús. ¡Te amamos!
Un abrazo y bendiciones.
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