En mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió.
Salmo 120:1. NVI.
Lectura: Salmo
120:1-7. Versículo del día: Salmo 120:1.
ORACIÓN
Señor mío y Dios mío:
no tengo cómo agradecerte al ver que respondes cuando a Ti clamo. Tú has visto
mi angustia y mi abatimiento; Eres tan misericordioso, que en vez de no mirarme,
bajas hasta mí tus ojos para que en tu mirada encuentre paz y bienestar. Tú,
sólo Tú mi Señor me muestras tu misericordia y perdón. Puedo tranquilamente
refugiarme en tus brazos porque sé que allí estaré segura. Mi alma te alaba
buen Dios; nunca olvidaré tanto beneficio que me has otorgado. ¿Cómo podré
alejarme de Ti mi Señor? Si solamente en Ti hallo la paz que necesito para
proseguir, jamás podré dejarte mi buen Pastor y Rey. Muchas gracias por la
salud de mi esposo; su vida está en tus manos y bien sabemos en casa, que Eres
Tú obrando en las manos de médicos, cirujanos, anestesiólogos, enfermeras y
demás. Contigo vamos seguros; muchas, muchas gracias bendito Dios. ¡Toda la
gloria y honra son para Ti! ¡Alabado sea tu Nombre!
Un abrazo y bendiciones.
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