miércoles, 30 de noviembre de 2022

No vendas tu verdad

 Timoteo, ¡cuida bien lo que se te ha confiado! Evita las discusiones profanas e inútiles, y los argumentos de la falsa ciencia. 

1 Timoteo 6:20. NVI.


Lectura: 1 Timoteo 6:20-21.  Versículo del día: 1 Timoteo 6:20.


MEDITACIÓN DIARIA


¡Cuida bien lo que se te ha confiado! Esta recomendación de Pablo a Timoteo nos cae de perlas para estos tiempos donde pulula tanta teoría alejada de los parámetros de Dios e incluso, se ven dentro del mismo cristianismo donde han cambiado la Palabra de Dios y se ha colocado lo que más le conviene al transgresor. Hay que tener en cuenta que la Biblia es una sola y que Dios nos la dejó precisamente como un Manual de vida que es importante seguir. “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto” (2 Timoteo 3:16 NTV). Y: “Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12 NVI). Recordemos lo que nos dice Proverbios: “Adquiere la verdad y nunca la vendas”; “Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón” (Proverbios 3:23 NTV, Proverbios 23:23 NVI). Así que: no vendas tu verdad.


Ante cualquier duda debemos recurrir al Espíritu Santo y mirar detalladamente lo que Dios nos ordena en su Palabra. Es el Espíritu Santo quien nos guía a toda verdad.


Amado Señor: Te pedimos nos inundes con tu Santo Espíritu y nos des el discernimiento necesario para no dejarnos manipular por falsos maestros o lideres cristianos que quieran tergiversar tu Palabra. Llévanos de tu mano y guíanos por el camino correcto, de tal manera que no nos desviemos ni a derecha ni a izquierda. Gracias, muchas gracias buen Señor y Dios.


Un abrazo y bendiciones,

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