—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante en la ley de Moisés?
Mateo 22:36. NTV.
Lectura: Mateo
22:34-46. Versículo del día: Mateo
22:36.
MEDITACIÓN DIARIA
Esta pregunta le hicieron
los fariseos al Señor, con el ánimo de tenderle una trampa y el Señor les
responde: “—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con
toda tu mente. Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un
segundo mandamiento que es igualmente importante: Ama a tu prójimo como a ti
mismo”. Quedaron tan anonadados los fariseos con esa respuesta, que dice más
adelante la Palabra, se cansaron de hacerle más preguntas (v.46).
Entonces, si amar a Dios
con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente es el mandato más
importante en la ley de Moisés y el Señor se lo recuerda a los que lo seguían,
quiere decir que es válido para nosotros actualmente. Esa es la manera total de
amar a Dios y para completar, si nos parece este poco relevante, nos da un
segundo igual de importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Pienso que
estos dos mandatos, resumen todo el Nuevo Testamento; o sea, amar a Dios y a
través de ese amor a Él, continuar amando al prójimo. Amor incondicional, amor
ágape tal como nos lo ofrece el mismo Señor: amar a pesar de… ¿De qué? De que
nos hayan maltratado, nos hayan vituperado, nos hayan golpeado. Por encima de
lo que sea ofrecer amor. ¿Qué es fácil? De ninguna manera. No es fácil; pero
cuando volteamos los ojos a Jesús y nos damos cuenta del amor que Él nos ha
ofrecido siendo nosotros lo peor de lo peor, entendemos la clave para amar al
prójimo. Es muy fácil amar al que nos ha hecho bien, pero todo lo contrario al
que nos ha hecho mal. Sin embargo, el mandato es amarlo.
Señor Jesús: gracias
porque solamente mirándote a Ti, podemos amar sin límite ni obstáculo alguno.
Gracias bendito Jesús por hacernos entender la maravillosa manera de lo que es
tu amor. Queremos ser iguales a Ti en ese sentido; enséñanos a amar sin medida
alguna y simplemente acatar tu mandato. Gracias, gracias Señor Dios nuestro.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario