miércoles, 27 de febrero de 2019

Toda esa jactancia es mala


No te jactes del día de mañana, porque no sabes lo que el día traerá. 
Proverbios 27:1. NVI.

Lectura: Proverbios 27:1-22.  Versículo del día: Proverbios 27:1.

MEDITACIÓN DIARIA

En los últimos días he sabido de personas conocidas que han muerto repentinamente y las vidas de sus familiares quedaron en soledad, confundidas y sin ilusión alguna porque aparte de perder a un ser querido, se truncaron sus proyectos y objetivos.  En verdad, muchas veces hacemos planes sin contar que es Dios quien los aprobará y permitirá que se cumplan. Respeto a las finanzas el mismo Señor advierte lo siguiente: “Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes” (Lucas 12:15). Y les cuenta la parábola de un hombre al que su terreno le produjo una cosecha tal, que no tenía donde almacenarla. Entonces pensó derribar los graneros y construir unos más grandes donde pudiera almacenar todos sus bienes y su grano para poder decir: “Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida. Pero Dios le dijo: ¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?” (Lucas 12:19-20). Nunca sabremos lo que nos deparará el día de mañana y si estaremos para contarlo.
El apóstol Santiago nos exhorta así: “Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero. ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece. Más bien, debieran decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Pero ahora se jactan en sus fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala” (Santiago 4:13-16). Dejemos en manos del Señor cada día y pidámosle sabiduría y discernimiento para actuar según sus planes y no los nuestros.

Amado Papito Dios: Tú Eres el Dueño absoluto de nuestras vidas. Te las entregamos para que seas dirigiéndolas y llevándonos de tu mano en cualquier proyecto que empecemos o tengamos en mente. Gobierna nuestros pasos bendito Señor y que nunca nos olvidemos, que antes de esos planes estás Tú. Gracias buen Dios y Señor.

Un abrazo y bendiciones.

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