Has cautivado mi corazón, tesoro mío, esposa mía. Lo tienes como rehén con una sola mirada de tus ojos, con una sola joya de tu collar.
Cantares 4:9 NTV.
Lectura: Cantares 4:1-15. Versículo del día: Cantares 4:9.
MEDITACIÓN DIARIA
Miren cuán grande es el
amor de nuestro buen Señor por nosotros que somos su Iglesia, su novia. Empezando
mi vida cristiana conocí a un joven en ese tiempo (igual que yo), ¡que amaba
tanto al Señor! Él nos contaba, por ejemplo, que solía hablar con Jesús. Para
tal fin, colocaba en su sala dos sillas: una para el Señor y otra para él y
empezaba a entablar un dialogo con su Amado. Incluso nos decía, que muchas
veces reían. Y ahora se me ocurre que tanto tú como yo, lo podemos hacer
igualmente.
Busca un sitio en tu casa
en donde puedas estar a solas con Él. ¡Es tan bello escucharlo! ¡Son tan dulces
sus palabras! Sigue la lectura del día y empápate de todo lo que te está
diciendo en este capítulo. Seguro que terminarás susurrándole como el cantante
Alex Campos: ‘Me robaste el corazón, te adueñaste de mi vida’. Sí, sí; el Señor
nos roba el corazón y se adueña de nuestras vidas.
Sí mi Señor: Tus
labios destilan miel y nos arrullas con tu dulce voz. ¡Somos tu novia esperando
ansiosa tu llegada para irnos a la boda Contigo Esposo amado! Gracias por
mirarnos con ese amor y esa ternura, que solamente Tú sabes dar. Gracias porque
para Ti, ya somos perfectos. ¡Tanto amor no merecemos! Saber que fuiste
inmolado por hacernos Tuyos, limpios y felices, no tenemos cómo agradecerlo. Tu
amor no tiene límite alguno. ¡También has cautivado nuestro corazón y te amamos
buen Jesús!
Un abrazo y bendiciones.
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