¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?
Mateo 16:26. NVI.
Lectura: Mateo
16:21-28. Versículo del día: Mateo
16:26.
MEDITACIÓN DIARIA
Palabras del Señor Jesús
a sus discípulos y que tienen relevancia para todos. Es muy cierto; claro que
es necesario prepararse, tener una carrera, escalar profesionalmente, etc.,
pero nada de lo conseguido aquí en la tierra, va a reemplazar la vida eterna al
lado del Señor. Así que para ir al cielo no valen títulos, fama ni fortuna
alguna. Jesús vino a darnos vida y vida en abundancia (Juan 10:10). También dice
la Biblia lo siguiente: “Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida
eterna, y esa vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que
no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida” (1 Juan 5:11-12); “El que cree en el
Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa
vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios” (Juan 3:36). Muy importante
entender estas verdades porque sin Jesús no podemos llegar a Dios Padre. Cristo
Jesús vino a pagar el precio por todos nuestros pecados: “Pero Dios demuestra
su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo
murió por nosotros” (Romanos 5:8).
En conclusión: para tener la vida eterna tenemos
que recibir a Cristo en nuestras vidas. Dirás: ¿cómo puede ser Dora? Muy
sencillo, con una pequeña oración, pero con mucha sinceridad. Te puedo dirigir así:
Señor Jesús: yo te necesito; te abro la
puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Toma el control del trono
de mi vida. Hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonar mis
pecados, por morir por mí y por darme vida eterna a tu lado. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
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