El Alto y Majestuoso que vive en la eternidad, el Santo, dice: Yo vivo en el lugar alto y santo con los de espíritu arrepentido y humilde. Restauro el espíritu destrozado del humilde y reavivo el valor de los que tienen un corazón arrepentido.
Isaías 57:15. NTV.
Lectura: Isaías 57:14-21. Versículo del día: Isaías 57:15.
MEDITACIÓN DIARIA
Adoración a nuestro amado
Señor que a pesar de ser tan pecadores como somos, está presto para levantarnos
y seguir llevándonos de su mano. “He visto lo que hacen, ¡pero aun así, los
sanaré y los guiaré! Consolaré a los que se lamentan, llevando palabras de
alabanza a sus labios. Que tengan paz abundante, tanto cerca como lejos —dice
el Señor que los sana—” (vs. 18-19).
Bendito Señor: no
hay palabras para expresar tanto amor y perdón para nosotros. Tú que vives en
las alturas estás pendiente de los caídos, tanto de espíritu como del alma para
bajar hasta ellos y tender tu mano misericordiosa. Gracias porque Tú vienes a revivir las
fuerzas del débil, del quebrantado y del abatido. Gracias porque Eres nuestro
Consolador. Solamente Tú mereces toda nuestra adoración. ¡A Ti sea toda la
honra, gloria y honor! ¡Tú que vives por los siglos de los siglos y cuyo Nombre
Santo Es! Eres un Dios Inigualable; el Único, el Majestuoso Rey. ¡Llénanos de
tu paz y de tu gozo! Gracias, muchas gracias buen Señor y Salvador. ¡Te amamos!
Un abrazo y bendiciones.
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