Este mensaje es digno de crédito y merece ser aceptado por todos: que Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.
1 Timoteo 1:15. NVI.
Lectura: 1 Timoteo 1:12-17. Versículo del día: 1 Timoteo 1:15.
MEDITACIÓN DIARIA
Claro que merece ser
aceptado por todos; empezando por Pablo y de ahí para abajo la lista es
interminable, en la cual me incluyo. “Pero la gracia de nuestro Señor se
derramó sobre mí con abundancia, junto con la fe y el amor que hay en Cristo
Jesús” (v. 14). Exactamente, éramos como Pablo incrédulos, insolentes y hasta
mucho más. Sin embargo, el Señor nos demostró su amor, perdón y compasión. Nos derramó
su gracia y nos restituyó dándonos una nueva vida con la bendita esperanza
también de una vida eterna a su lado.
Y ya que el mensaje del
que habla Pablo es el de las Buenas Nuevas del Señor Jesucristo, es digno de
que tú lo escuches y lo aceptes. Es para ti; el Señor está tocando a la puerta de
tu vida, ábrele para que pueda seguir: “Mira que estoy a la puerta y llamo. Si
alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis
3:20). Si ese es tu deseo, te invito a orar así:
Señor Jesús: yo te
necesito; gracias por buscarme y permitir que este mensaje llegara a mis manos.
Yo te necesito; gracias porque moriste en la cruz por mis pecados. Hoy decido
abrir la puerta de mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Toma el control
de ella y hazme la persona que deseas que yo sea. Gracias por perdonarme, limpiarme
y darme una nueva vida Contigo.
Un abrazo y bendiciones.
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