lunes, 14 de septiembre de 2009

La ofrenda de justicia

Entonces traerán al Señor ofrendas conforme a la justicia

Malaquías 3:3c.

Lectura diaria: Malaquías 3:1-5. Versículo del día: Malaquías 3:3.

ENSEÑANZA

Hasta hoy entiendo el alto grado en el que tiene Dios, el valor de la justicia. Con razón una nación donde abunda la injusticia social, es tan maldecida. Da tristeza pensar que la nuestra está plagada de corrupción donde los ricos cada vez son más ricos y los pobres más pobres. Sin embargo, de todo esto, me alegra saber que la Biblia afirma lo siguiente: “pero allí donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Romanos 5:20). El mismo Señor Todopoderoso dice: “De modo que me acercaré a ustedes para juicio. Estaré presto a testificar contra los que explotan a sus asalariados; contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y niegan el derecho del extranjero, sin mostrar ningún temor (Verso 5). ¿A cuántos trabajadores no se les paga su salario? ¿O no se les paga la seguridad social y mucho menos sus prestaciones legales? Con razón Isaías 58:6-11 dice, que el verdadero ayuno es romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura. Es compartir el pan con el hambriento, dar refugio a los pobres sin techo y vestir al desnudo. Sinceramente estoy convencida que Dios se siente más complacido si obramos de esta manera practicando la justicia, que ofreciendo ayunos y dádivas. Conocí un señor que no pagaba a sus empleados el salario pero sí era el primero en ir a entregar los diezmos en la iglesia. ¿Será que Dios bendice al que así actúa? No lo creo. Lo correcto sería hacer eso sin dejar de hacer lo otro. ¡Pero dejar a un hombre sin lo del sustento para su hogar, es un gravísimo pecado!

Un abrazo y bendiciones.

1 comentario:

carlos pantoja dijo...

Sigue adelante, avanza a nuevos proyectos, no te estanques!