viernes, 25 de septiembre de 2009

En la alabanza está la victoria

Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. Mi alma se gloria en el Señor

Salmo 34:1-2a

Lectura diaria: Salmo 34.1-22. Versículo del día: Salmo 34:1.

ENSEÑANZA

Recién convertida al Señor, escuché una frase muy cierta: “El Señor se goza en la alabanza no en la quejabanza”. La alabanza es para glorificar el nombre de nuestro Dios; la “quejabanza”, simplemente adora a Satanás. A él le encanta que nos estemos quejando en todo momento porque con esto, le roba honor y honra a Dios. Con razón, Filipenses nos manda dar gracias en todo, sea bueno o malo. Es difícil entenderlo, porque generalmente damos gracias por los acontecimientos agradables, pero por los malos nunca y ahí es donde precisamente se encuentra el error. “Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas” Verso 19. Cuando a pesar de las aflicciones, desbordamos nuestro corazón en alabanza y adoración, sobrenaturalmente el Espíritu empieza a moverse con gran poder, y aquello que era sombrío y angustioso por obra y gracia del Señor, se torna en gran bendición para nuestras vidas. Hagamos de la alabanza, un modo de vida; en vez de permitir en nuestra mente pensamientos negativos, llenémosla de adoración y gratitud. Por ejemplo, si vamos en una buseta, démosle gracias a Dios, por su conductor, por sus pasajeros, por la persona que va a derecha e izquierda; de igual manera si nos encontramos en una fila o en la sala de espera para la consulta. De este modo, vamos tomando el hábito de la alabanza. Satanás, sale despavorido cuando escucha que estamos engrandeciendo y exaltando el nombre de Dios; recordemos el corito “cuando el pueblo alaba a Dios, suceden cosas maravillosas: hay sanidad, liberación, se siente la protección”, por eso ante cualquier situación de riesgo, temor, tiempos difíciles, enfermedad, etc. recurramos al arma más poderosa que es la alabanza, con la plena seguridad de alcanzar la victoria.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: