sábado, 26 de septiembre de 2009

Dejarse encontrar por Jesús

Felipe buscó a Natanael y le dijo -Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la ley, y de quien escribieron los profetas

Juan 1:45.

Lectura diaria: Juan 1:35-51. Versículo del día: Juan 1:45.

ENSEÑANZA

Felipe, al igual que todos nosotros, creemos que fuimos nosotros quienes buscamos a Jesús, y no. Fue tanto el amor del Padre por la humanidad caída, que permitió ese puente entre Él y el hombre, a través de Jesucristo, Dios encarnado. Cuando Felipe le dijo a Natanael (Bartolomé), otro de los discípulos escogido por el Señor, que había encontrado al mesías, Natanael no le creyó; sin embargo al hablarle Jesús y decirle “-Antes de que Felipe te llamara, cuando aún estabas bajo la higuera, ya te había visto” Verso 48. Esto nos demuestra que por su infinita misericordia fuimos indagados y llevados a su redil. “No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes” (Juan 15:16). El Señor ya ha puesto la mirada en ti, no le rehúsas más; Él desea hacerte partícipe de su reino y para eso vino, a darte vida y vida eterna. Ansía ser tu amigo, quizá has estado meditando como Natanael, debajo de una higuera, descansando y pensando: ¿Será cierto? ¿Jesús, sí es el Hijo de Dios? ¿Podrá cambiar mi vida y renovarme completamente? Si se te han cruzado ideas como estas, ya es tiempo de permitirte una respuesta. Jesús es la luz del mundo y quiere que no lo sigas rechazando; está tocando a la puerta de tu vida en este momento y desea entrar para habitar contigo y darte el derecho de convertirte en hijo de Dios (Juan 1:12). Te ha escudriñado por donde quiera que vas, desea cautivarte y atraerte hacia sus brazos, ¿quieres hoy, oír su voz? Dile sinceramente: Señor Jesús, ¡has ganado! ¡Me convenciste! Entra a mi vida, límpiame completamente de todo pecado y renuévame. Gracias Jesús, amén. Comprobarás que haberte dejado encontrar del Señor, es la experiencia más maravillosa de tu vida y de la cual jamás, te arrepentirás.

Un abrazo y bendiciones.

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