miércoles, 9 de septiembre de 2009

La bendición de dar

Desde que el pueblo comenzó a traer sus ofrendas al templo del Señor, hemos tenido suficiente comida y nos ha sobrado mucho, porque el Señor ha bendecido a su pueblo

2ª. Crónicas 31:10.

Lectura diaria: 2ª. Crónicas 31:2-21. Versículo del día: 2ª. Crónicas 31:10.

ENSEÑANZA

Sin lugar a dudas, el dar es de mucha bendición. A través de esta lectura, comprobamos que los israelitas en general, no solamente entregaban el diezmo, sino también hacían lo mismo con las primicias. “Tan pronto como se dio la orden, los israelitas entregaron en abundancia las primicias del trigo, del vino, del aceite, de la miel y de todos los productos del campo. También dieron en abundancia el diezmo de todo” (verso 5). Las primicias corresponden al primer fruto o cosecha de lo sembrado. Si por ahora, cuesta tanto dar el diezmo, ¿cómo sería si ofrendáramos de esta manera? Yo recuerdo que este era el quinto mandamiento estipulado en mi catecismo sobre los preceptos de la iglesia. ¡Lástima, todo se ha quedado en el papel! Siempre he escuchado que al hombre convertido le es más fácil someterse a las reglas generales, menos a las que toquen su bolsillo. Se nos olvida, que el dueño del oro y de la plata del mundo es Dios. Personalmente para mí, nunca ha sido difícil dar el diezmo; desde mi conversión lo tuve y he tenido muy arraigado en mi corazón y como dice el apóstol Pablo, lo hago alegremente. Nada de las posesiones logradas aquí, son nuestras. Todo, absolutamente todo, es prestado. Si es así ¿por qué aferrarnos tanto a lo material? Respecto al dar, hay quienes afirman y con mucha razón, que este es el secreto de los judíos para tener tanto: jamás, dejan de diezmar. Aprendamos de ellos la lección, actuando como el rey Ezequías: “con bondad, rectitud y fidelidad ante el Señor su Dios” (verso 20). No les digo que ofrenden sus primicias, si lo quieren hacer mejor, pero les insto simplemente a dar lo que le corresponde a Dios. Al dar, se siembra una semilla que Dios retribuye en formidables cosechas.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: