martes, 15 de septiembre de 2009

Somos insolentes con Dios

Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud

Malaquías 4:2.

Lectura del día: Malaquías 3:13-4:6. Versículo del día: Malaquías 4:2.

ENSEÑANZA

Tal como lo afirma Malaquías 3:14-15, somos insolentes con el Señor. En verdad, cuando la situación se torna difícil por lo general, nos desesperamos y empezamos a proferir palabras necias, diciendo que no vale la pena seguir al Señor, o pensar que no ganamos nada con cumplir sus mandatos. Vemos también que muchas veces al malvado le va mejor que al justo y no entendemos nada de esto. Pero el Señor dice sobre aquellos que le temen y honran su nombre lo siguiente: “El día que yo actúe ellos serán mi propiedad exclusiva. Tendré compasión de ellos, como se compadece un hombre del hijo que le sirve” Verso 17. Nosotros juzgamos por lo que vemos con los ojos naturales, pero Dios, mira de manera sobrenatural nuestras vidas. No alcanzamos a percibir el porqué de las situaciones, mientras Dios sabe muy bien hacia dónde está dirigiendo nuestra balsa. Se levantará el sol de justicia trayendo rayos de salud y saldremos saltando y pisoteando a los malvados. Dios a veces desea nuestra quietud porque esta es muestra de la fe depositada en Él; sin embargo, como somos inquietos y apresurados queremos hacer todo a nuestro modo y no sabemos esperar. El Señor desea que aprendamos a confiar y dar tiempo al tiempo en Él. Recordemos que sus caminos no son nuestros caminos, ni su tiempo es el nuestro. Así no lo comprendamos, en su momento, el Señor permitirá que el sol de justicia se levante y sus rayos se esparzan fulgurantes en todas las áreas de nuestra vida. Seamos prudentes con nuestro Dios, es lo mejor que podemos hacer; Él sabe perfectamente hacia dónde conducirnos.

Un abrazo y bendiciones.

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