El Rey de la gloria

¿Quién es este Rey de la gloria? El Señor, el fuerte y valiente, el Señor, el valiente guerrero. ¿Quién es este Rey de la gloria? Es el Señor Todopoderoso; ¡Él es el Rey de la gloria!

Salmo 24:8 y 10.

Lectura diaria: Salmo 24:1-10. Versículo del día: Salmo 24:10.

ENSEÑANZA

Al igual que el rey David, tenemos que reconocer la magnificencia del Señor. Todo, absolutamente todo le pertenece; Él estableció la tierra, los cielos y el mar. Afirmó con su mano creadora cuanto existe (versos 1-2). Nosotros, simples mortales, si queremos estar en su presencia y gozar de su gloria, tenemos que buscar su rostro con manos limpias y corazón puro; elevar cánticos de adoración e inquirir en su presencia humillados sabiendo que nos presentamos ante el gran Rey. Dios se goza en la alabanza de su pueblo y de hecho en el cielo, eso es lo que vamos a hacer, a glorificarle y enaltecerle como lo merece. Apocalipsis nos lo hace saber; allí encontraremos verdaderos conciertos de alabanza: “Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones. ¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Sólo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán” (Apocalipsis 15:3-4). ¿Quién no reconocerá su poderío y majestad? Llegará el momento en que toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor. El Gran Señor de señores y el Gran Rey de reyes. ¡Él es el Rey de la gloria! Todo honor, majestad, y poder sean para Él.

Un abrazo y bendiciones.