El que refrena su boca y su lengua se libra de muchas angustias.
Proverbios 21:23.
Lectura: Proverbios 21:1-31. Versículo del día: Proverbios 21:23.
MEDITACIÓN DIARIA
Qué cierto es el dicho de
Proverbios 21:23. ¿Cuántas veces sufrimos por no haber tenido cerrada la boca? Incluso,
haciendo un comentario tonto podemos desencadenar como dice el apóstol Santiago
una llamarada que quema todo un bosque (Santiago
Si queremos tener paz en
el corazón, aprendamos a refrenar la lengua. Una bonita manera de hacerlo es preguntándonos
si ese comentario es constructivo y si no lo es; guardémoslo para vosotros y
callemos.
Señor Jesús: toma
nuestras vidas y enséñanos a ser responsables con nuestros labios. Permite buen
Señor que nos empapemos de tu Palabra para así recordar que de la abundancia del
corazón habla la boca. Que nuestras palabras sean de aliento, de consideración,
de paz, de consuelo, de fortaleza; en una palabra, que sean palabras llenas del
amor Tuyo reflejado en nosotros. Gracias, gracias buen Señor y Dios.
Bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario