No olviden que ustedes, los gentiles, antes estaban excluidos. Eran llamados ‘paganos incircuncisos’ por los judíos, quienes estaban orgullosos de la circuncisión, aun cuando esa práctica solo afectaba su cuerpo, no su corazón. En esos tiempos, ustedes vivían apartados de Cristo. No se les permitía ser ciudadanos de Israel, y no conocían las promesas del pacto que Dios había hecho con ellos. Ustedes vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza.
Efesios 2:11-12. NTV-
Lectura: Efesios 2:11-18. Versículos del día: Efesios 2:11-12.
MEDITACIÓN DIARIA
Bien nos dice el apóstol
Pablo en esta Carta, que antes, los que no eran judíos eran gentiles e incluso todos
nosotros, la Iglesia actual, pertenecemos a ese rango. Pero ¿qué pasó cuando el
Señor vino a morir y resucitar? Aunque estábamos lejos de Dios, fuimos
acercados por medio de la sangre de Cristo. El Señor hizo la paz entre judíos y
gentiles al crear un solo pueblo cuando por medio de su cuerpo derribó el muro
de hostilidad que nos separaba. Con esto logró poner fin al sistema de mandamientos
y ordenanzas. Cristo trajo la Buena
Noticia tanto para judíos como para gentiles. ¡Gloria a Dios! Ahora todos
tenemos acceso al Padre por medio del Espíritu Santo gracias a lo que Cristo Jesús
hizo por nosotros (vv. 13-18).
Gracias Papito
Dios por haber enviado a tu propio Hijo a morir por nuestras rebeliones y pecados.
Gracias porque Él se constituye en el puente para llegar a Ti. Permite Papito,
que no solo nosotros tengamos ese privilegio, Haz que todo el que se acerque a
Jesús, entienda que Él es el portador de la Buena Noticia de salvación y entre
a formar parte de su nuevo pueblo. Gracias, muchas gracias por tanto amor
ofrecido al mundo a través de Jesús nuestro Redentor. ¡Gloria a Ti Dios Bueno y
Misericordioso!
Un abrazo y bendiciones.
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