¡Que todo lo que respira cante alabanzas al Señor! ¡Alabado sea el Señor!
Salmo 150:6. NTV.
Lectura: Salmo
150:1-6. Versículo del día: Salmo 150:6.
MEDITACIÓN DIARIA
En ese todo lo que
respira, entramos nosotros. O sea, nos corresponde alabar al Señor, con todo
instrumento que tengamos a mano, porque solamente Él es digno de toda alabanza
y honor. Así en cualquier situación que estemos, en el sitio que nos encontremos,
si en verdad respiramos: debemos alabar a nuestro buen Dios.
Amado Señor y Dios:
Muchas gracias porque tengo todas mis facultades normales y mis órganos de los
sentidos completos, de tal manera que no tengo excusa para alabarte y ensalzar
tu Nombre. Si las plantas te alaban y enaltecen, al igual que lo hacen las aves
del campo, y las bestias que pisan la tierra, ¿quién soy yo para no hacerlo? Humildemente
te entrego todo lo que soy y que cada contracción de mi corazón se transforme en
una alabanza para Ti mi buen Dios y Señor. ¡Aleluya, aleluya!¡Alabado seas por
siempre Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario