Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Juan 15:9.
Lectura: Juan 15:9-17. Versículo del día: Juan 15:9.
MEDITACIÓN DIARIA
El amor es una cadena que
viene bajando desde el mismo Padre Celestial, su Hijo amado y cada uno de los
que hemos recibido a Jesús como Señor y Salvador personal. Esa dosis de amor
está disponible para que mientras estemos en esta tierra, lo ofrezcamos de igual
manera; para que precisamente digamos ‘esa cadena de amor’ no se rompa. y para
que cumplamos este nuevo mandato: “Y este es mi mandamiento: que se amen los
unos a los otros, como yo los he amado” (v. 12). El Señor nos dice que ya somos
sus amigos y que, “No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a
ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así
el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre” (v. 16). Es tan importante
el amor que el Señor nos lo vuelve a repetir: “Este es mi mandamiento: que se
amen los unos a los otros” (v. 17). Esparzamos el fruto del amor por donde quiera
que vayamos.
Amado Señor:
gracias por mostrarnos la importancia del amor hacia el prójimo. Gracias porque
Tú quieres que nos amemos todos tal como lo hizo nuestro Padre Celestial. En
verdad mi Señor que sin amor no somos nada y nada tiene valor y sentido si no
lo hay. Enséñanos a dar ese mismo amor sin distinción de ninguna clase y sin
tener en cuenta si nos ha hecho bien o mal. Gracias mi Señor por tanta bondad
para con nosotros. Te doy gracias porque tu amor se ha manifestado grandiosamente
en la vida de Samuelito y lo has ido levantando. ¡Toda la gloria es para Ti mi
Señor y Dios! ¡Te amamos!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario