En aquel día tú dirás: Señor, yo te alabaré porque, aunque estabas enojado conmigo, tu ira se ha calmado y me has dado consuelo. ¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; él es mi salvación!
Isaías 12:1-2. NVI.
Lectura: Isaías
12:1-6. Versículos del día: Isaías
12:1-2.
MEDITACIÓN DIARIA
Este capítulo es como continuación
del anterior que nos habla sobre el reinado del Mesías. Todo será hermoso en
ese momento; la tierra será llena de la gloria de Dios y nosotros, los suyos
estaremos listos para adorar a nuestro Grandioso Señor y Salvador. Aun desde ya
podemos alabarle y darle gracias porque sí: “¡Dios es mi salvación! Confiaré en
él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; él es mi
salvación!”. Empecemos hoy, desde ahora, desde ya, a darle gracias con cánticos
de alabanza por la salvación que nos ha regalado. “aquel día dirán: Alaben al
Señor, invoquen su nombre; den a conocer entre los pueblos sus obras; proclamen
la grandeza de su nombre. Canten salmos al Señor, porque ha hecho maravillas; que
esto se dé a conocer en toda la tierra. ¡Canta y grita de alegría, habitante de
Sión, pues es grande, en medio de ti, el Santo de Israel!” (vv.
4-6).
¡Toda la gloria, honor,
honra y adoración son para Ti bendito Señor! ¡Solo a Ti te pertenecen! Gracias
por hacernos partícipes de tu reinado. Solo nos miraste con misericordia y
ternura. Gracias, muchas gracias bendito Rey de reyes y Señor de señores. Tus
obras son portentosas; que todos las conozcan y sepan que Eres el Gran Dios
Soberano, Poderoso y Amoroso. ¡Te honramos y te amamos bendito Señor Jesús!
Un abrazo y bendiciones.
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