Una vez más Jesús se dirigió a la gente y dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12. NTV.
Lectura: Juan 8:12-20. Versículo del día; Juan 8:12.
MEDITACIÓN DIARIA
Los fariseos le alegaron
al Señor porque se presentaba como su propio testigo. Ellos no le creyeron que
venía directamente del Padre. Gracias a Dios, nosotros lo creímos y por eso
podemos dar testimonio de que Jesús es quien dijo ser. Gracias también porque a
través de Él tenemos vida y vida eterna.
Tal vez estés cansado de
vivir bajo oscuridad; Jesús te ofrece su luz, no la desprecies. Te pregunto:
¿crees que Jesús es el Hijo de Dios quien vino al mundo para morir por ti y
darte el regalo de la salvación? Mira, si todavía no te has decidido a
entregarle tu vida a Jesús, te invito a que hoy lo hagas. Es una breve oración en
donde Dios no está interesado en la belleza de tus palabras sino en la
sinceridad de tu corazón. Si no sabes cómo decirle, yo te puedo guiar. Por
favor dile así:
Señor Jesús: sé
que me amas y que te necesito porque deseo continuar mi andar bajo la luz Tuya.
Sé también que moriste en la cruz por mis pecados; hoy te abro la puerta de mi
vida y te pido que entres a ella para que seas mi Señor y Salvador. Toma el
control del trono que yo manejo y hazme la persona que Tú deseas que yo sea.
Gracias Jesús por perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna a tu lado. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
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