Nada se compara con el valor de conocerte como Señor y Salvador

 Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo.

 Filipenses 3:7. NVI.

Lectura: Filipenses 3:1-11.  Versículo del día: Filipenses 3:7.

MEDITACIÓN DIARIA

Qué reto para nosotros los seguidores del Señor Jesucristo, las palabras del apóstol Pablo. Pablo nos comenta quién era él; y en verdad era un gran erudito fariseo. Miremos: “Yo mismo tengo motivos para tal confianza. Si cualquier otro cree tener motivos para confiar en esfuerzos humanos, yo más: circuncidado al octavo día, del pueblo de Israel, de la tribu de Benjamín, un verdadero hebreo; en cuanto a la interpretación de la Ley, fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la Ley exige, intachable” (vv. 4-6). Así que no importa títulos obtenidos en este mundo, ni abolengos, ni riqueza alguna, porque nada se compara con el valor de conocer a Cristo Jesús como Señor y encontrarnos con Él.

Buen Señor Jesús: gracias por permitirnos un día conocerte. Haznos entender a todos, el valor inmenso de lo que hiciste por cada uno en la cruz del Calvario y en tu resurrección. Gracias bendito Jesús por esa obra majestuosa e incomparable de amor. Enséñanos a través de tu Santo Espíritu a dejar atrás todo aquello que nos separe de tu inmenso amor. No importa lo que fuimos sino lo que somos ahora en Ti. Gracias bendito Señor por elegirnos para tu reino. Queremos llegar a ser en algo, parecidos a tu valioso instrumento Pablo. Que aprendamos a vivir para Ti solamente, llevando tu mensaje de salvación a tanto necesitado y cautivo en el pecado. ¡Te alabamos y te damos toda adoración y gloria Amado Señor Jesús!

Un abrazo y bendiciones.