—Ven —dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús. Pero, al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: —¡Señor, sálvame!
Mateo 14:29-30. NVI.
Lectura: Mateo
14:22-36. Versículos del día: Mateo
14:29-30.
ORACIÓN
¡Ay mi Señor!
Cuántas veces me ha sucedido como a Pedro; me dices: ‘ven hacia mí que soy tu
fuerza y cuidado’ y al comienzo me suelto y voy. Pero cuando veo que las aguas
ya me están ahogando, me olvido de tu promesa y retrocedo vencida por el temor
y la falta de fe. Tú Eres especial para hablarme en momentos de dificultad;
permite buen Señor que mi confianza en Ti aumente cada día y que pueda ir hacia
tus brazos, sin temor a hundirme. Hazme entender que siempre has estado a mi
lado cuidándome y llevándome de tu mano. No ha sido casualidad las dos veces
que le has arrebatado mi vida a la muerte. Inúndame de tu Santo Espíritu y
enséñame a depender únicamente de Ti en toda circunstancia. Dejo en tus manos los
planes que tienes aún para mí, porque me has prometido que son de bienestar.
Gracias por tanto amor derramado pese a que sigo sin comprenderlo por completo.
No soy merecedora de tanto. ¡Te amo Señor y Dios mío!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario