No juzguen por las apariencias; juzguen con justicia”. Juan 7:24. NVI.
Lectura: Juan 7:14-24.
Versículo del día: Juan 7:24.
MEDITACIÓN DIARIA
Creo que se tiene la
costumbre de juzgar y criticar a los fariseos y maestros de la ley; incluso a
los que tenemos cerca, o a los gobernantes, predicadores, pastores y a quienes
ejercen un ministerio en la Iglesia, pero sin darnos cuenta que somos tan parecidos
o iguales a ellos. Muy seguramente si hubiéramos vivido en el tiempo del Señor
Jesús aquí en la tierra, incurriríamos también tildándolo de hereje, mentiroso,
blasfemo, en fin, todo por lo que lo acusaban los fariseos. ¿Por qué lo digo?
Porque somos muy dados a juzgar a una persona, exactamente como dice el versículo:
‘por las apariencias’ pero en el fondo no los conocemos. O sea que caemos igual.
Al Señor lo creían mentiroso porque se fijaban más en los rituales, la
tradición y la ley, sin darse cuenta lo que estaba ofreciendo Jesús de Nazaret:
la vida eterna.
Señor Jesús:
venimos ante Ti porque también sabemos que hemos pecado al juzgar a tantos a
priori. Señor, quita de nosotros esa mala costumbre y permite que nuestros
labios solo destilen palabras de aliento, de restauración, de bendición; en una
palabra, que demostremos por encima de cualquier error, el mismo amor y
compasión que Tú tuviste con los más débiles. Gracias, gracias buen Dios y
Señor por escucharnos. ¡Te adoramos!
Un abrazo y bendiciones.
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