Isaías dijo: Jerusalén, tú que nunca has sido madre ni has podido tener hijos, lanza gritos de alegría, entona alegres canciones, porque Dios dice: Jerusalén, mujer abandonada, tendrás más hijos que la mujer casada.
Isaías 54:1. TLA.
Lectura:
Isaías 54:1-8. Versículo del día: Isaías
54:1.
MEDITACIÓN
DIARIA
La
lectura de Isaías se refiere a Israel, el pueblo amado del Señor y ahora, para
su novia, la Iglesia. Hace una comparación con la esposa abandonada y dice: “Jerusalén,
mujer abandonada, tendrás más hijos que la mujer casada”. Es una promesa de
restauración para el pueblo de Dios. Tendrá que agrandar su casa porque serán
muchos sus descendientes (vv. 2-3). Con mucho amor le dice que Él será su
marido, para que no se acuerde más de la vergüenza de su juventud ni de las
tristezas de su viudez. Esta promesa también es para ti, mujer que has sido rechazada,
violentada, humillada: “Pues tu Creador será tu marido; ¡el Señor de los
Ejércitos Celestiales es su nombre! Él es tu Redentor, el Santo de Israel, el
Dios de toda la tierra” (vv. 4-5). Ya no sufras más; no llores porque tienes
contigo al Gran Señor y Rey. ¡Qué hermoso es el amor del Señor por su novia, la
Iglesia! Amor que también es para Ti y para mí que somos parte de ella. Démosle
gracias por tenernos presente y darnos promesas de restauración y esperanza en
medio de este mundo tan convulsionado.
Amado
Señor: gracias porque Tú sigues mostrándonos tu amor incondicional. Amor que
sobrepasa todo entendimiento. Amor que nos ofreces a pesar de no merecerlo. Mi
buen Amado: queremos serte fiel y no permitir que lo pasajero, las
tribulaciones y los placeres del mundo nos alejen de Ti. Enséñanos a hacer tu
voluntad y que nada, nada nos separe de tu gran amor. Gracias, muchas gracias, buen
Señor. ¡Te amamos y damos gloria a Ti!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario