martes, 14 de octubre de 2025

Promesas de restauración y esperanza

 Isaías dijo: Jerusalén, tú que nunca has sido madre ni has podido tener hijos, lanza gritos de alegría, entona alegres canciones, porque Dios dice: Jerusalén, mujer abandonada, tendrás más hijos que la mujer casada. 

Isaías 54:1. TLA.


Lectura: Isaías 54:1-8.  Versículo del día: Isaías 54:1.


MEDITACIÓN DIARIA


La lectura de Isaías se refiere a Israel, el pueblo amado del Señor y ahora, para su novia, la Iglesia. Hace una comparación con la esposa abandonada y dice: “Jerusalén, mujer abandonada, tendrás más hijos que la mujer casada”. Es una promesa de restauración para el pueblo de Dios. Tendrá que agrandar su casa porque serán muchos sus descendientes (vv. 2-3). Con mucho amor le dice que Él será su marido, para que no se acuerde más de la vergüenza de su juventud ni de las tristezas de su viudez. Esta promesa también es para ti, mujer que has sido rechazada, violentada, humillada: “Pues tu Creador será tu marido; ¡el Señor de los Ejércitos Celestiales es su nombre! Él es tu Redentor, el Santo de Israel, el Dios de toda la tierra” (vv. 4-5). Ya no sufras más; no llores porque tienes contigo al Gran Señor y Rey. ¡Qué hermoso es el amor del Señor por su novia, la Iglesia! Amor que también es para Ti y para mí que somos parte de ella. Démosle gracias por tenernos presente y darnos promesas de restauración y esperanza en medio de este mundo tan convulsionado.


Amado Señor: gracias porque Tú sigues mostrándonos tu amor incondicional. Amor que sobrepasa todo entendimiento. Amor que nos ofreces a pesar de no merecerlo. Mi buen Amado: queremos serte fiel y no permitir que lo pasajero, las tribulaciones y los placeres del mundo nos alejen de Ti. Enséñanos a hacer tu voluntad y que nada, nada nos separe de tu gran amor. Gracias, muchas gracias, buen Señor. ¡Te amamos y damos gloria a Ti!


Un abrazo y bendiciones. 

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