—¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
Juan 11:40. NVI.
Lectura: Juan 11:38-44.
Versículo del día: Juan 11:40.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor le vuelve a repetir
a Marta, la hermana de Lázaro: “—¿No te dije que si crees verás la gloria de
Dios?”. Aunque Marta le había anteriormente contestado que creía que Él era el
Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo (Juan 11:27), Sin
embargo, Marta no alcanza a vislumbrar o creer lo que Jesús puede hacer. No la
culpo; a veces nuestra fe es tan pequeña que muchas veces dudamos cuando le
clamamos al Señor por una sanidad o por algún problema presentado. Si su
Palabra nos dice: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes
y ocultas que tú no conoces” (Jeremías 33:3 RVR 1960); “Y todo lo que pidiereis
al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo”
(Juan 14:13 RVR1960) y nos sabemos de memoria esos versículos, ¿por qué
dudamos?
Amado Señor: como
discípulos también Tuyos te clamamos igual que ellos: ¡Aumenta nuestra fe!
Perdónanos porque nos pasa igual que a Marta: creemos con la mente y sabemos
que Eres el Cristo enviado por Dios, para morir en nuestro lugar; sabemos que resucitaste
al tercer día, que fuiste ascendido al cielo y que muy pronto regresarás para llevar
Contigo a tu Iglesia; sin embargo, en ocasiones nos ataca la duda. Perdónanos
Señor. Bendito Jesús: baja todas estas verdades a nuestro corazón y que cuando
tengamos que poner en práctica que Tú Eres el Dador de la vida, tengamos la
certeza de que responderás sanando enfermos, levantando caídos, reconciliando
hogares y limpiando corazones. Gracias bendito Jesús por perdonarnos y
enseñarnos a través de Tu Palabra que los milagros para tus hijos sí existen.
¡Te adoramos bendito Señor, Dios Salvador y Misericordioso!
Un abrazo y bendiciones.
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