Pero tú, Señor, eres el escudo que me protege; tú eres mi gloria; tú mantienes en alto mi cabeza.
Salmo 3:3. NVI.
Lectura: Salmo 3:1-4.
Versículo del día: Salmo 3:3.
MEDITACIÓN DIARIA
Así es; el Señor siempre
está a nuestro lado cuidándonos y levantándonos cuando estamos caídos. Así el
enemigo quiera vernos derrotados, es el Señor quien está atento para protegernos
y no dejar que flaqueemos; Él levanta nuestra cabeza y la pone bien en alto para
sacarnos adelante.
Bendito Señor:
muchas gracias por estar siempre resguardándonos y no dejando que el enemigo
tome ventaja para zarandearnos y hacernos caer. Gracias Señor porque Tú
intercedes por los Tuyos. Gracias porque tu preciosa sangre nos cubre y nos
limpia para poder proseguir en el plan que tienes para cada uno. Gracias porque
tu obra se perfecciona día a día; Tú no la dejarás inconclusa y será para que
Tu Nombre sea exaltado. ¡Te adoramos bendito Señor y Dios nuestro!
Un abrazo y bendiciones.
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